¿Cuánto vales? ¿Se determina en función de lo que tienes o de lo que eres?
Vales si aportas, si ayudas, si allanas caminos, si facilitas la vida a otros. Es la vara de medir más auténtica. Valor determinado en función de la generosidad.
Lenski o Dugatkin. Teoría de la estratificación social, ¿Qué determina el poder y el privilegio, qué define el altruismo?
Contrasentidos. El que más da, lo hace pensando en sí mismo y menos en los otros. Es una forma sofisticada de egoismo, con partidas y ventajas. Detrás de la dación, hay una exaltación del yo y de lo que representa, simbólicamente. Una forma de alzarse sobre lo demás, de estar por encima de un rasero de medir, a menudo constante y por ello monótono y para muchos frustrante.
Nótese que la pregunta formulada da para intepretaciones variopintas que llevan al extremo opuesto, que alzan el valor a una categoría alejada del dar y que andan sujetas al contexto y al momento. Por ejemplo con el trabajo. Antes no era meritorio trabajar como una mula, era cosa de pobres y descastados. El privilegio del non far niente, ahora está mal visto, es cosa de crápulas y obscenos. Se presume de no tener tiempo libre, (sic).
Ahora vales si produces, si cagas pasta, si tienes símbolos externos que denoten poderío y solera. La imagen, siempre la imagen. Superficie antes que fondo.
Nada como elucubrar en días nublados, con rayos de tomenta que sólo iluminan a ratos y no evitan los desvaríos.
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