Hoy los ecologistas están de enhorabuena. El organismo conjunto del que participan gobierno a través de su Ministerio para la transición ecológica y comunidades autónomas, la Comisión Estatal para el patrimonio y la Bioversidad), ha votado a favor de sacar al lobo de la lista de especies que tienen permitida su caza, así por tanto dejará de ser una especie cinegética en todo el territorio del Estado.
Pocos animales tienen tras de sí un bagaje tan grande como este, donde las leyendas y habladurías han construido una imagen de animal feroz y peligroso que más bien parece un animal mitológico que una especie más de las que pueblan la península ibérica.
Cualquiera de las mascotas que viven con nosotros proceden del lobo. Desde el Pastor alemán o el Boxer más fribroso al Carlino más enclenque y poca cosa. Todos perros que abandonaron su instinto nómada y cazador para convertise en criaturas gregarias y sumisas. Camino de un extremo a otro que ha requerido de una evolución de miles de años.
Desde niños se nos ha alimentado la imaginación con la estampa del lobo cazador sin misericordia alguna con las cabezas de ganado y rebaños. Desde el cuento del lobo con moraleja, en el que el pastor guasón bromeaba con la llegada de uno, que sóo apareció cuando sus vecinos se cansaron de sus bromas pesadas. Ese animal dañino y perjudicial para muchos, terror de pastores y ganaderos, vivirá desde ahora protegido con el objeto de mantenerlo como especie.
Alguno se estará revolviendo en su tumba de satisfacción en el cementerio de Burgos, desde luego. Esta noticia es un buen acicate para volver a ver los programas que al lobo, dedicó Felix Rodríguez de la Fuente en El hombre y la tierra. Buen plan para el fin de semana en puertas.
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