Miro por la ventana distraído, con la mente en blanco, viendo pasar nubes negras en el comienzo de la noche cerrada.
Son el preludio del sueño que ponga fin a la jornada. Momento de pérdida de consciencia. Morfeo que siempre calibra historias de las que nunca me acuerdo, muchas seguramente relacionadas con el otro yo, consciente.
Que construya, haga y disponga. Al calor de mis sábanas limpias, abrazado a la almohada, pongo rumbo al fundido a negro. Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario