lunes, 6 de mayo de 2024

Amanecer

  La cortina medio entornada deja pasar la primera claridad del día, que apunta a un cielo azul limpio y sin nubes, apenas vislumbrado desde la perspectiva de un tejado a dos aguas, que luce sus tejas de barro cocido vetustas y perfectamente alineadas.

 Me recreo en la vista mentras me desperezo, sin pensamientos que me distraigan de este paisaje efímero, que en apenas un rato será ya parte del recuerdo, inmortalizado en este momento, a diferencia de otros muchos, que pasarán de puntillas, sin que deje de ellos constacia caligráfica alguna. 

 Amanece, en una nueva mañana de un mayo caótico e imprevisible. Sol y viento, luz y calor. Cocktail de comienzo de una nueva jornada de trashumancia.

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