Viernes con sol por todo lo alto. Víspera de asueto continuado. Armado con las zapatillas, para tirarme a la calle con la pretensión de andar sin rumbo y sin meta. Caminata sin previsión, sin objetivos, sin mayor interés que empolvar la suela de mi calzado con la arenilla del camino, sea de tierra o de asfalto, ya que tengo donde elegir.
Veranillo de cuatro días por delante que busca que nos empapemos de sol y buena temperatura. Ganas hay de ello, aunque luego también se canse uno de pasar calor.
Con ropa de deporte, comienza el fin de semana. Inmejorable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario