Tal día como mañana, hace un año.
Las trompetas del apocalipsis, blancas
tupieron treinta días,con sus treinta noches,
las rutinas de una capital
colapsada y anonadada.
Nada vislumbra un episodio similar
amen de notar más frío que días atrás,
en esta montaña rusa térmica,
de días de casi playa, y noches de estalactitas.
Esta vida loca, loca loca,
con su loca realidad,
que decía Pancho.
Bienvenida cuesta de enero,
sin colapso de nieve;
ya hemos empezado mejor,
sin hacer nada.
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