Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




martes, 20 de julio de 2021

Se acabó

  Por cuenta de la protagonista del programa Lazos de sangre de esta noche,  (una suerte de espacio de cotilleo pero con cierto estilo, alejado de las discusiones tabernarias y vocingleras, de otras emisiones, abonadas a la caspa y al lodazal) ,la inimitable María Jiménez,  he encontrado una razón de peso para que no me vaya a la cama a las 23.30, como hago todas las noches con una puntualidad que ni los suizos.

 Debió ser allá a finales de los años setenta, cuando en el Ford Fiesta de la familia que reproducia una y otra vez cintas de casette, muchas de ellas compradas en bares de carretera, cuando oí  por primera vez su mítica canción: Se acabó

 Mujer de nervio, de enorme sensualidad, de voz desgarrada y poderosa presencia. Su melena rubia al viento es una de esas imágenes icónicas de una España de finales de los años 70 y comienzo de los 80, de las que apenas hoy si queda rastro, salvo en la memoria de los que hoy peinamos canas. Memoria de autenticidad e intensidad, como la que acompañó a esta mujer en su intensa y desbordante vida.

 

Se acabó

Porque yo me lo propuse y sufrí
 
Como nadie había sufrido y mi piel
 
Se quedó vacía y sola
 
Desahuciada en el olvido y después...

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