lunes, 5 de julio de 2021

Estivalías

 O cómo trabajar con treinta y dos grados a la sombra, esa en la que se proyecta la pantalla de mi ordenador, en una habitación en la que, sí, efectívamente, hay sombra, pero es un horno que me tiene recocido desde las ocho de la mañana, desde el momento en que comencé mi lunes de actividad.

  Acabaré añorando mi mesa de pino y mis vistas al vecindario de ladrillo rojo, aunque puede que lo haga, por poco tiempo. El lunes ya esta casi finiquitado, por lo pronto, y la expectativa de libranza por unos días desde el viernes, estará más próxima.

 Al tostadero, pero ya será mañana. Toca retozar.

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