Número redondo, propicio para elucubraciones, para hacer estimaciones a medio plazo, para fabular sobre como serán las cosas.
Desde que soy muy crío he prestado atención a estimaciones de este tipo. Hace años cuando era un alumno de la E.G.B., decía mi libro de tercero, que las reservas de petróleo se verían comprometidas a partir de la primera década del siglo XXI. Ya estamos en la segunda y la merma será obvia, pero siguen los combustibles fósiles moviendo el mundo.
De hecho el movimiento ecologista ya no traza proyecciones a treinta años vista. Década a decada van publicándose estudios que hablan de pasar página; veremos qué variables inciden para poner ese punto y final que no encuentran en los pozos y extracciones esquilmados.
Las últimas grandes proyecciones son en clave económica y perfilan un futuro precario, carente de comodidades y de recursos, un futuro de involución y escasez, como si nada de lo que hubieramos hecho para mejorar la vida hubiera cuajado.
El tiempo pondrá las valoraciones de ahora en su lugar, y dirán si las próximas generaciones, contando desde la nuestra, se apuntan el tanto de dejar este mundo peor de lo que lo heredamos. Como para hacer historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario