Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




martes, 16 de mayo de 2023

Camino de Santiago Via de la Plata, (variante portuguesa). 2ª etapa. Ourense- Cea. 22 kms.

 Ruta que empieza a coger brío, con una segunda entrega llena de asfalto,  desde la propia salida en Orense, a la que hemos dejado atrás subiendo por las empinadas cuestas de Canedo

 Comenzamos a sufrir, Ramadán,( Doni para los amigos), nuestro tercer novato de origen albanés y novio de la hija de nuestra compañera Chus, ha terminado la subida descolgado, con claros signos de cojera y lanzando exabruptos en serbio-croata, que sólo él entiende. Me he descolgado para acompañarle un buen trecho después de ver que va sólo, tras haber discutido con su novia, Sara. Pone música en su smartphone y me cuenta que son cantantes balcánicos; le pregunto por sus nombres y hablamos largo rato en inglés, hasta que le comento que he sido erasmus en Milán y pasamos a hablar desde entonces y hasta el final del camino en italiano, uno de los cinco idiomas que habla.

  Imponente la vaguada con sus lomas donde asoma la capital de la moda gallega al abrigo de un Miño que desfila caudaloso por su ristra de puentes. Dándole la espalda le hemos dado el adiós, vadeando laderas que nos han ofrecido sendas hermosisimas, llenas de helechos, árboles llenos de hiedra y ramas fantasmagóricas, que parecían mandarnos al cuento de Sleepy Hollow. De esa guisa hemos llegado a este pequeño pueblo, Cea, de calles silenciosas y pocos vecinos que las transiten, que conducen a una plaza con un reloj imponente que la preside, junto a una fuente que mana agua bajo sus pilares.

 A falta de mejores cosas que hacer, hemos amenizado la tarde tomando algunas cervezas en el único bar abierto con terraza, llamado El Vaticano, que para hacer gala a su nombre tiene tres fotos de papas en su interior. Por la noche hemos disfrutado de una cena espléndida en el otro bar que ofrece comida a los peregrinos, un local multifuncional que además de restaurante, hace las veces de quiosco, librería, salón de lectura y sala de juegos con un completo y bien equipado scalextric.

Dándole finiquito a la jornada, a oscuras ya en su pequeño y vetusto albergue, ponemos punto y final al martes que nos deja a apenas ochenta y tres kilómetros de Santiago.

 Veremos cómo pasan la noche Doni y su rodilla. Por ahora son la gran incógnita de la ruta. Que la noche y su descanso hagan su trabajo y los zapatos, que en una tienda del pueblo ha comprado para continuar la ruta.

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