lunes, 15 de agosto de 2022

Matagorda

  En medio de un secarral, mar de polvo que acrecienta la sensación de sequedad.  Plásticos a ambos lados de una carretera que no conduce a ninguna parte. Invernaderos de una tierra que se hace de notar incluso vía satélite. Espectáculo parco, sobrio y feo. Eso lo hace impresionante. 

 Cada cierto tiempo se ve a alguien transitar por esa carretera que de solitaria, se convierte en siniestra. Una persona de origen magrebí llamando por teléfono.Quizá a la familia al otro lado del charco. Día a día de una vida de trabajo y sacrificios en esta pedanía de El Egido.

 Caprichos del GPS, que para llegar a un restaurante nos ha hecho transitar por una zona de invernaderos.  Motor económico de una Almería de plástico y hortalizas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Quevedo

  Cada vez que se encuentran textos inéditos de un autor consagrado, hay razones para la algarabía, si encima el autor en cuestión es Queved...