martes, 17 de enero de 2023

La farola

 No me gusta la oscuridad, ni siquiera para dormir, por eso dejo la persiana medio bajada todas las noches, cuando me meto en la cama.

 Justo en frente, debajo, hay un parque huérfano de plantas y flores, aún en estado embrionario de urbanización nueva, donde solo lo artificial, tiene hechuras y está acabado. 

 Al lado de un banco hay una farola, que luce toda la noche encendida, dando claridad a mi habitación que pese a ello, se mantiene con una penumbra cálida, la que necesito para coger el sueño.

 Duermo tranquilo con la atmósfera que necesito; si por la noche me desvelo, me giro hacia la ventana y allí está ella con su luz perpetua.

 Farola especie angel de la guarda, que velas por mi descanso, hasta que, bien entrada la mañana, la que descansas, eres tú. Buenos días.

 

 

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