martes, 24 de marzo de 2020

Mi ventana


Miro por la ventana
Siento que tengo suerte.
Es sólo un descampado, lleno de maleza
Sobre una fosa séptica, apenas tiene mayor función que servir de pipi-can.
Decenas de vecinos acuden a él, de uno en uno, con o sin máscaras,
Para estirar las piernas y dar un paseo.
Nunca dio tanta envidia tener una mascota en casa.
Unos son tranquilos, y apenas olisquean los arbustos
Otros corretean sin parar, aprovechando la licencia para hacer ejercicio,
Ese que yo hago con ellos mentalmente mientras los miro,
Y andando por el pasillo y el salón, hasta dar dos mil pasos,
Cuando se hace de noche, mi reto diario.
Es mejor que mirar la tele.
Por mi ventana entra luz,
Y contemplo las vistas.
Edificios que se pueblan de linternas y bocinas
Para completar las salvas de aplausos de todos los días, a las 8
También veo las cuatro torres de Castellana, las cuatro y pico.
La quinta a medio construir,
va a buen ritmo, incluso ahora pese a las restricciones.
Es un espectáculo ver la Torre Cepsa con su lateral iluminado
Mandándonos mensajes en mitad de la noche:
Stay at home, Gracias
Pequeño espectáculo de luz y sonido, al que solo falta pirotecnia
Que ya sacaremos cuando acabe el confinamiento
Mi ventana es mi escaparate, mi salida ahí afuera.
Es mi ayuda, mi soporte, mi consuelo.
Es mi suerte.

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