viernes, 9 de diciembre de 2022

Golpes

 La última, a la vez que sorprendente, tiene un toque cómico que no por ello debe caer en saco roto. Un aristócrata histriónico y pintoresco y su cuadrilla, que no reconoce la república federal, a la cabeza del ultimo intento de contubernio en el viejo continente. Ni en las democracias más asentadas deja de existir riesgo de ruído de sables.

 Nada está nunca lo suficientemente asentado como para no ser puesto en duda por alguien. Los derechos no se consolidan nunca, por ello nunca hay que dejar de pelear por ellos.

 Involucionistas, retrógrados, nostálgicos, nunca dejan de campar, aunque no sea a sus anchas. Que no avancen, es tarea de todos, Malos tiempos para el conformismo acomodaticio de sofá. A la calle, a defender lo que se tiene. 

 

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