Motivación existencial

Ricón para pequeñas reflexiones ahora que las puestas de sol se ven desde los cuarenta...
por Dondo Moreno




viernes, 30 de enero de 2015

¿Un nuevo tiempo?


 Apenas si ha transcurrido una semana escasa, desde que el pasado domingo Grecia celebrase elecciones generales para configurar una nueva cámara de representantes. Tal y como vaticinaban todos los pronósticos, Syriza, el nuevo partido de izquierdas, dirigido por Alexis Tsipras, alcanzó una solvente mayoría que apenas distó un par de escaños de la mayoría absoluta. Pese a no ser ninguna sorpresa, la cascada de reacciones en uno y otro sentido a raíz de lo acontecido en las urnas ha dejado un rastro de comentarios de todo tipo que van desde el más optimista de los escenarios al más desalentador de los futuros posibles, Muchos son los dimes y diretes que reclaman hacer valoración de la ideología auténtica de este partido. tildada de extrema izquierda para algunos o de izquierda solidaria para otros. Detrás de cuantos comentarios se hacen al respecto, yace la inevitable intranquilidad que genera el que se produzca un posible efecto contagio en otros país del entorno, que aunque no sufren de una situación tan delicada como la griega, si tienen,en algunos casos, formaciones políticas que pueden denominarse como hermanas de aquella, como es el caso de Podemos en España, principal valedor de Syriza a nivel europeo.  

 ¿ Y ahora qué? Apenas nombrado el gabinete de gobierno, formado por una decena de carteras, ocho menos que las del saliente consejo de Samaras, ya ha surgido una nueva polémica, por  la no presencia de féminas en su constitución, El debate de repudio a conductas machistas, presente en toda Europa, afea la no presencia de mujeres en la constitución de órganos de gobierno, ya sea por el reclamo de las cuotas de paridad que en algunos caso se aplican por ley, o por la necesidad de predicar con el ejemplo, otorgando la condición de dirigentes a quien esta igual de capacitada para ejercer tareas de dirección y liderazgo.

 Sin conocer en que estado se ha cerrado el debate de género en torno al consejo de gobierno, las medidas económicas que son  prácticamente única razón de existir del proyecto Syriza, ya han dejado dos noticias de alcance: el aumento del salario mínimo, por encima de los setecientos cincuenta euros, que eleva el listón del mismo por encima del español, y la intención manifiesta de no responder a la deuda en los términos en que esta está dispuesta ahora.. A las palabras de los primeros días, que con una ambigüedad medida, hablaban de no hacer frente a  la misma si el país no crecía lo suficiente,  han sucedido otras que hablan diréctamente de solicitar una quita o reducción de la misma al tiempo de replantear las condiciones de pago en tiempo y cantidades; para escenificar claramente sus intenciones, Grecia se ha hecho notar en la reunión que debía decidir las sanciones a determinar a la beligerante Rusia, cuyo conflicto en Ucrania la ha convertido y convierte en un terrible ogro que recuerda a otros estados y a otras épocas en esa misma zona del globo terráqueo. Una nueva oleada de sanciones financieras podrían en jaque a la economía rusa,ya afectada por las sanciones recibidas a ambos lados del océano atlántico y el desplome de los precios del petróleo. Pero detrás de estas reticencias a mantener embargos y sanciones hay quien sugiere que el gobierno griego espera algún tipo de trato de favor a cuenta de la factura gasista que el país, dependiente en lo energético, mantiene con uno de los mayores productores de energías fósiles del planeta.

 Detrás de unos comicios locales, se despliega todo un mapa geopolítico de intereses creados en los que, la aparición de un gobierno discrepante con la visión imperante en Europa, es un elemento nuevo a considerar y tener en cuenta. Las próximas semanas serán muy interesantes para determinar cual es el grado de influencia real que el nuevo escenario griego tiene en su entorno mas inmediato, y que tipo de consecuencias económicas y bélico-humanitarias provoca. La conexión entre unos aspectos y otros, hace todavía si cabe más complejo la obtención de un encaje adecuado que permita un equilibrio de posiciones en medio de un escenario cada vez más deslocalizado y exento de aislamientos o excepciones. Cualquier cosa que pase, por pequeña que sea, puede cambiar el orden dado, creado un nuevo grupo de variables que pueden llevar a plantear los términos de decisión, en otros derroteros ajenos a lo que se pudiera pensar en un comienzo. 

 Es un error contemplar la política desde la perspectiva local. La interconectividad es mucho mayor de lo que algunos pudieron nunca imaginar. La aldea global, es cada vez más universal y requiere de atención en todos y cada uno de sus extremos por minúsculos que sean. Para prueba un botón: un pequeño país de diez millones de electores, una economía de escasa relevancia, y una posición estratégica conocida y nada relevante hasta hace poco, pueden cambiar el devenir de una Europa y, por extensión de un mundo que no puede más que vivir pendiente de lo contingente, cuya alteridad es mutable casi día a día y cuyas causas primeras apenas si quedan claras y nítidas en muchos casos. Eso obliga a que el grado de reacción y respuesta sea necesariamente más rápido, lo que nos lleva a contextualizar también el asunto de la toma de decisiones dentro de  unas cotas de prontitud y rapidez que solo uno mundo en red puede permitirse.
     
 Son pues muchos los factores que hacen pensar la aparición de un mundo nuevo. la necesaria concatenación de causas y efectos que siempre vienen de arriba a abajo nos podrán en la pista de en qué modo nos afecta a los mundanos en nuestro sencillo mundo de rutinas y pequeñas cosas.



 

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