Discusiones por los presupuestos en Andalucía, plantaciones de cannabis en pueblos catalanes, infantes reales heridos por disparo de escopeta, rumanos tristemente fallecidos pendientes de una colecta para ser repatriados, zonas de alto valor ecológico incendiadas en pleno mes de abril, elecciones en Francia con España como referencia no especialmente buena, masacres en Siria que siguen a paso lento pero firme; fastos por el centenario del nacimiento del líder y pruebas de misiles en el país mas pobre de la tierra.
Israel manda a la nevera a Grass por sus reflexiones y Noruega debate sobre la lucidez mental de su asesino.
Estamos en primavera, primavera triste y plomiza; primavera de números y balances, de intervenciones o no intervenciones.
Primavera negra, como el petróleo que pone en peligro las relaciones bilaterales con Argentina.
Ojalá nos volvieramos alérgicos a ciertas cosas. Y la polinización trajera otras formas de vida en forma de buenas noticias.
Todo llega
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